Lectura – Supervivientes del desierto

¿Cómo sobreviven las plantas en el Desierto?

Las plantas del desierto han desarrollado una serie de adaptaciones extraordinarias que les permiten sobrevivir en condiciones extremadamente adversas. Estos ecosistemas áridos se caracterizan por temperaturas extremas, escasez de agua y suelos pobres en nutrientes. A continuación, se presentan algunas de las estrategias clave que las plantas utilizan para prosperar en el desierto:

Adaptaciones morfológicas
Muchas plantas del desierto tienen hojas reducidas a espinas o pelos, lo que minimiza la pérdida de agua por transpiración. Los cactus, por ejemplo, tienen espinas en lugar de hojas, lo que también les protege de los herbívoros. Otra adaptación que desarrollaron las plantas es una cutícula cerosa y gruesa en las hojas y tallos ayuda a reducir la pérdida de agua al evaporarse. Esta capa externa actúa como una barrera protectora contra la desecación. Incluso algunas plantas, como los cactus y las suculentas, tienen tallos engrosados que almacenan grandes cantidades de agua. Estos reservorios les permiten sobrevivir durante largos periodos sin lluvias.

Echinopsis spp., Tomas Castelazo, via Wikimedia Commons

Adaptaciones fisiológicas
Algunas plantas su ciclo de Calvin esta modificado, a estas plantas se les denomina CAM (metabolismo ácido de las crasuláceas), su nombre proviene de su descubrimiento en plantas de la familia Crassulaceae (aun que se encuentran en muchas otras familias.) A diferencia de las plantas C3 y C4 (otros metabolismos), las plantas CAM abren sus estomas durante la noche, cuando las temperaturas son más bajas y la evaporación es menor. Durante la noche, absorben dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera y lo almacenan en forma de ácidos orgánicos (principalmente ácido málico). Durante el día, cuando los estomas están cerrados para conservar agua, el CO₂ almacenado en los ácidos orgánicos se libera y se utiliza en el ciclo de Calvin para la fotosíntesis.

Muchas especies de cactus, como el saguaro y el peyote, utilizan el metabolismo CAM para sobrevivir en los desiertos. Plantas como el aloe vera y la planta jade también son ejemplos de plantas CAM. Estas plantas tienen tejidos especializados para almacenar agua y nutrientes. Inclusive la piña es un ejemplo de una planta CAM en la familia Bromeliaceae, adaptada a climas cálidos y secos.

Echeveria Suculenta, ProfeAnita, via Wikimedia Commons

Las plantas C3 utilizan el ciclo de Calvin para la fijación del carbono. El CO₂ se fija directamente en una molécula de 3 carbonos, el 3-fosfoglicerato (3-PGA), en las células del mesófilo. Son plantas eficientes en climas frescos y húmedos. No son tan adaptadas a la sequía o alta temperatura. Por ejemplo: trigo, arroz, soja, y la mayoría de las plantas temperadas. Ahora bien, las plantas C4 utilizan un mecanismo de fijación del carbono en dos etapas. Primero, el CO₂ se fija en una molécula de 4 carbonos (ácido oxaloacético) en las células del mesófilo. Luego, el CO₂ se libera en las células de la vaina del haz para la fotosíntesis. Son eficientes en climas cálidos y secos. Mejor adaptadas a la alta temperatura y baja disponibilidad de agua. Por ejemplo: maíz, caña de azúcar, y sorgo

Adaptaciones del sistema radicular
Algunas plantas, como el mezquite, desarrollan raíces muy profundas que pueden llegar a fuentes subterráneas de agua, permitiéndoles acceder a la humedad en capas profundas del suelo. Otras plantas, como las suculentas, tienen sistemas radiculares superficiales y extendidos que les permiten absorber rápidamente el agua de las lluvias breves y esporádicas antes de que se evapore o infiltre profundamente en el suelo.

Adaptaciones en su ciclo de vida
Muchas plantas del desierto son efímeras y tienen ciclos de vida muy cortos. Germinan, crecen, florecen y producen semillas en un corto periodo tras una lluvia, asegurándose de completar su ciclo de vida antes de que vuelva la sequía. Algunas plantas las semillas de algunas plantas del desierto pueden permanecer inactivas durante largos periodos, germinando solo cuando las condiciones son favorables. Esta estrategia asegura que las semillas no desperdicien su oportunidad de crecer en condiciones adversas.

Algunas plantas del desierto forman relaciones simbióticas con hongos micorrízicos que les ayudan a absorber agua y nutrientes del suelo más eficientemente. Estos hongos extienden la capacidad de absorción de las raíces, facilitando la supervivencia en suelos pobres.

¿Cómo sobreviven el escarabajo de Namibia en el desierto?

El escarabajo de Namibia (Stenocara gracilipes) es un asombroso ejemplo de adaptación en el desierto de Namib, uno de los lugares más secos del planeta. Su habilidad para sobrevivir en condiciones extremas es un testimonio de la increíble diversidad de estrategias evolutivas en la naturaleza.

Stenocara gracilipes, Bernard DUPONT from FRANCE, via Wikimedia Commons

Una de las adaptaciones más destacadas del escarabajo de Namibia es su capacidad para recolectar agua del aire. Las escasas lluvias del desierto hacen que el agua sea un recurso muy limitado. El escarabajo ha desarrollado una técnica única para aprovechar la humedad atmosférica. Su caparazón está cubierto con pequeñas protuberancias y crestas que actúan como condensadores de agua. Cuando las nieblas y la humedad del aire se encuentran con el caparazón, se condensan en gotas de agua que luego se dirigen hacia la boca del escarabajo.

El escarabajo tiene una gran capacidad para resistir la deshidratación, conservando agua y utilizando eficientemente los recursos hídricos disponibles. Puede sobrevivir durante largos períodos sin agua, aprovechando al máximo la humedad que captura. Su dieta es diversa, lo que le permite aprovechar diferentes tipos de alimentos disponibles en el desierto, incluyendo insectos y restos orgánicos, adaptándose a la disponibilidad variable de recursos alimenticios