Lectura – Falsos positivos y negativos: Repercusiones en Medicina y Epidemiología

¿Qué son los falsos positivos y negativos en la probabilidad?


En el contexto de la probabilidad y las pruebas diagnósticas, los falsos positivos y falsos negativos se refieren a errores que pueden ocurrir al interpretar los resultados de una prueba.

Un falso positivo ocurre cuando la prueba indica incorrectamente que una condición o enfermedad está presente, cuando en realidad no lo está. En otras palabras, la prueba arroja un resultado positivo, pero es un resultado erróneo. Por ejemplo, en una prueba de detección de una enfermedad, un falso positivo podría llevar a que alguien sea diagnosticado incorrectamente como portador de la enfermedad, aunque en realidad esté sano.

Por otro lado, un falso negativo ocurre cuando la prueba indica incorrectamente que una condición o enfermedad está ausente, cuando en realidad está presente. En este caso, la prueba arroja un resultado negativo, pero es un resultado incorrecto. Siguiendo con el ejemplo anterior, un falso negativo en una prueba de detección de una enfermedad podría llevar a que alguien sea considerado sano, cuando en realidad tiene la enfermedad.

Es importante destacar que los falsos positivos y falsos negativos están relacionados con la sensibilidad y la especificidad de una prueba diagnóstica. La sensibilidad se refiere a la capacidad de la prueba para identificar correctamente a las personas que realmente tienen la condición o enfermedad (es decir, evitar falsos negativos). La especificidad, por otro lado, se refiere a la capacidad de la prueba para identificar correctamente a las personas que no tienen la condición o enfermedad (es decir, evitar falsos positivos).

¿Bajo qué condiciones se pueden determinar?


Los falsos positivos y falsos negativos en las pruebas diagnósticas pueden determinarse mediante la comparación de los resultados de la prueba con un estándar de referencia o “gold standard”. El estándar de referencia es un método independiente y confiable que se utiliza para establecer si una persona realmente tiene la condición o enfermedad en cuestión.

En condiciones ideales, se podría realizar una prueba diagnóstica en una población de individuos conocidos que tienen o no tienen la condición o enfermedad. Luego, se compararían los resultados de la prueba con los resultados del estándar de referencia para determinar si los resultados de la prueba son verdaderos positivos, verdaderos negativos, falsos positivos o falsos negativos.

Sin embargo, en la práctica, puede ser difícil establecer un estándar de referencia perfecto para todas las condiciones o enfermedades. En algunos casos, se utilizan estándares de referencia indirectos o se recurre a una evaluación clínica exhaustiva para determinar la presencia o ausencia de la condición.

Es importante tener en cuenta que la determinación de falsos positivos y falsos negativos también depende de los valores de corte o umbrales utilizados en la interpretación de los resultados de la prueba. Estos valores de corte pueden ajustarse para aumentar la sensibilidad (reduciendo los falsos negativos) o la especificidad (reduciendo los falsos positivos) de la prueba, según el contexto y los objetivos clínicos.

¿Qué repercusiones en nuestra vida diaria podría tener?


En el campo de la medicina y la epidemiología, la precisión en los resultados de las pruebas diagnósticas es de vital importancia para tomar decisiones informadas sobre la salud de los pacientes y la gestión de enfermedades.

Falsos, positivos y negativos, su impacto: En medicina, esto puede llevar a tratamientos innecesarios, intervenciones invasivas y un aumento de la ansiedad en los pacientes. Además, los recursos limitados pueden ser mal asignados, lo que implica costos financieros y de tiempo para el sistema de atención médica.

El riesgo relativo de los falsos positivos y negativos: Cuando se evalúa el riesgo relativo en epidemiología, los falsos positivos pueden distorsionar la estimación de la asociación entre una exposición y una enfermedad. Si una prueba diagnóstica tiene una alta tasa de falsos positivos o negativos, se puede sobreestimar la magnitud del riesgo. Esto puede llevar a decisiones inapropiadas sobre políticas de salud pública y tratamientos, y puede generar preocupación innecesaria en la población.

Enfoques para mitigar los falsos positivos y negativos: Para reducir la incidencia de falsos positivos y falsos negativos, es esencial utilizar pruebas diagnósticas confiables y validadas. Además, es importante considerar la prevalencia de la enfermedad en la población objetivo y comprender las características de rendimiento de la prueba, como la sensibilidad y la especificidad. La sensibilidad se refiere a la capacidad de una prueba para identificar correctamente a las personas enfermas, mientras que la especificidad se refiere a la capacidad de una prueba para identificar correctamente a las personas sanas.